miércoles, 22 de enero de 2014

Artículo Bloque 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación (borrador 1)

¿Alguna vez os habéis preguntado qué es el folclore? ¿Es lo mismo que clásico o popular? Pues esta fue la pregunta que me hice yo al empezar este nuevo bloque. La respuesta a la primera cuestión es la siguiente: el folclore significa tradición cultural y que engloba diversos ámbitos, arte, música, gastronomía, etc.  Más o menos si que fui capaz de llegar a una definición acertada  sobre lo que es el folclore y los textos folclóricos.


Una vez reflexionas la definición es muy posible que se tienda a pensar, y haciendo referencia a la segunda pregunta, que entonces el folclore es lo mismo que clásico o popular, pero esto no es así. Para justificarlo veamos la definición de  estas palabras:


-                Popular: Algo muy conocido y propio del pueblo.
-                Clásico: Algo que está muy asentado en el entorno.
-                Folclórico: normalmente estas tradiciones son populares en el sentido de ser propias del pueblo, pero no tienen porque ser popular en el sentido de ser muy conocidas.


Creo que es importante tener conciencia de que no son lo mismo, pues por lo menos en un principio yo pensaba que se trataba de lo mismo cuando se hablaba de un ciento clásico, popular o folclórico, que se conocía de diferentes formas. Y es que es importante enseñarles a los niños desde un principio que es cada cosa y como se las conoce.



   Pues bien
 para que quede claro, veamos las características de los textos folclóricos:

-                No tienen autor, es de, se transmiten de boca en boca. Cada persona que locuenta modifica la historia, ya sea de manera intencionada o  no.
-                Al no tener autor existen varias versiones de la misma historia, por lo que no se puede establecer una como original.
-                Es imposible saber el origen de dichas historias.


Hay que aclarar en relación a este último punto, que a pesar de que en la actualidad los textos folclóricos se transmiten en forma de cuentos para niños, en su origen estas historias no eran para niños, pues se contaban cuando se escondía el sol a la luz de la lumbre, con la única intención de entretener, y que esas historias no eran del todo invenciones, sino que se los reflejaban los sucesos,  los miedos, los deseos y las esperanzas del pueblo. Esto se puede comprobar por ejemplo en el cuento de Caperucita, es posible que se creara, por una historia real en la que una niña fue atacada por un lobo, o simplemente por el propio miedo que se le tenía a que algo así ocurriera.


Haciendo referencia a este último cuento, por poner un ejemplo ¿Cómo es posible que algunas personas conozcan diferentes versiones del mismo cuento? Pues bien, independientemente de que la persona que lo cuenta lo haya podido modificar voluntariamente, en muchos casos esto se debe a que al transmitirse de forma oral, los cuentos se adaptaban según la zona donde se contaban.


Algo que genera debate, es si los cuentos folclóricos son machistas o no. Pues hay que decir que esto es totalmente falso. Hay que tener en cuenta que estos cuentos surgieron y han pasado de generación en generación, por sociedades machistas y es por ello que puede que queden restos, sobre todo en los cuentos más realistas, donde la mujer tiene un papel más familiar, ligado al hogar y el hombre al trabajo fuera de la casa. Pero sin embargo en estos cuentos las mujeres son las protagonistas y  pueden elegir con quien casarse, consiguen que el hombre que les gusta se sienta atraído por ellas. Todo esto es debido a como hemos visto antes, que los cuentos folclóricos recogen los deseos de los habitantes de aquellas épocas, pues estos cuentos la mayoría de las veces eran contados por mujeres.un ejemplo que refleja que los cuentos folclóricos no son machistas, es el Cuento de los tres deseos, que refleja perfectamente como la  mujer manda sobre el hombre.




 Al igual que otros textos los textos folclóricos tienen manifestaciones en los distintos géneros. 

El teatro, el cual giraba en torno a dos temáticas, el de carácter religioso y el de carácter profano. Aunque también había otro tipo de representaciones de carácter infantil, conocido como “títeres de cachiporra”, iban por los pueblos en un carro con una ventana que servía de escenario. Con pocos personajes y donde siempre ocurría lo mismo. En este tipo de teatro era importante la interacción entre el público y los personajes.


¿Seguramente esto os suene de algo? A mí por lo menos si, he de decir que no sabía que se conocía con este nombre, pero recuerdo que cuando era pequeño e iba al retiro estaba lleno de este tipo de representaciones. Lo cierto es que los recuerdo con mucho cariño y el día de mañana no dudaré en utilizar estas representaciones con los niños, para trabajar tanto los textos folclóricos como valores que considero importantes y que de está manera que además se lo pasarán bastante bien.


También existen manifestaciones en la poesía. De tal manera que durante mucho tiempo la poesía de los textos folclóricos ha estado muy unida a la música. Este género es el que más manifestaciones infantiles recogen, ya que recoge todas las canciones que los niños cantaban.


Lo cierto es que cuando vimos este bloque en clase y sobre todo mientras hago el artículo, me doy cuenta que he estado en contacto con textos folclóricos más de lo que yo era consciente. Desde pequeño he escuchado las canciones de El Nuevo Mester de Juglaría, que recoge una gran cantidad de canciones folclóricas y de las que guardo un magnifico recuerdo. Por ello es que en mi clase ya se como trataría este apartado, ya que son canciones muy rítmicas y fáciles de recordar.




Por último el género de la prosa, compuesta por un catálogo muy extenso. Vladimir Propp,  famoso  personaje del siglo XX, clasificó los textos folclóricos en cuatro categorías, que son:

-                Mitos: donde incluyó muchas historias que hoy consideramos paraliteararias.
-                Cuentos de animales: donde incluía dos tipos de textos, las fábulas (en las que los animales representan vicios y virtudes humanas, conocidos como textos alegóricos.  Y los propios libros de animales, que son cuentos animistas, en los que los seres humanos están representados por animales. Todos los personajes deben ser animales.
-                Cuentos de fórmula: son aquellos en los que la persona que los cuenta ha de memorizar una o varias fórmulas que sustenten el cuento, que sin el cual este no sería igual. Dentro de estos existen los cuentos acompañados de música, los infinitos y los cuentos acumulativos, que tienen solo una acción y a la cual se le van repitiendo personajes.
-                Cuentos de hagas: en los que hay un personaje mágico que normalmente hace de ayudante del protagonista

La estructura que siguen los cuentos folclóricos es la siguiente:
       -      El protagonista que vive dentro de un núcleo familiar que lo mantiene protegido. (Planteamiento)
        -    Cuando llega a la adolescencia por varios motivos se ve obligado a abandonar el núcleo familiar y enfrentarse a los peligros de la vida. (Nudo)
        -    Se crea un nuevo núcleo familiar, cuando se supera el peligro o quizás le salve y vuelva al planteamiento. (Desenlace)


Seguramente después de ver la estructura que siguen estos cuentos  os hayáis dado cuenta que a lo largo de vuestra vida os habéis leído u os han leído bastantes.


Es  importante que cuando se trabaje con cuentos folclóricos, si el profesor quiere llevar a cabo alguna adaptación debe tener en cuenta algunas partes que se deben respetar, que son: el viaje iniciático, pues casi todos los cuentos folclóricos representan de alguna manera el paso de la niñez a una vida adulta. Esta niñez se representa dentro de un núcleo familiar, que protege. Hay un momento, en el que el protagonista debe abandonar el núcleo familiar. En este viaje, se enfrenta a diferentes aventuras, hasta llegar a la vida adulta, cuando creará un nuevo núcleo familiar. Por eso hay que ser conscientes de los puntos principales de la historia hasta llegar a la vida adulta, respetando la esencia del cuento original, sin modificarla totalmente.


Como todo, el folclore tiene su historia y en el siglo XVII Charles Perrault, como miembro de la corte de Luis XIV, y ante el insomnio que este padecía, debían contarle cuentos para mantenerle entretenido. Por lo que Perrault, se dedicó a escuchar y adaptar los cuentos para moralizar a la nobleza. Es por ello que no se le considera ni autor ni recopilador, sino adaptador.


En el siglo XIX, Los Hermanos Grimm, en un inició intentaron recopilar por escrito los cuentos culturales propios de Alemania. Finalmente acabaron por recopilar historias de otros países, que se contaban en Alemania. Publicados como “Cuentos de los niños y delhogar”, teóricamente estaban dirigidos para los niños, pero se vieron obligados a modificar ciertos aspectos, por las quejas


 En la segunda mitad del siglo XIX, Christian Andersen en Dinamarca, escribió para niños, siguiendo dos vertientes, los creados por él y las adaptaciones, de las que adaptaba conservando las partes que le gustaban y modificando el resto.


Si alguien se pregunta, si en España no hemos tenido adaptadores, la respuesta es que si. Saturnino Calleja y el Padre Coloma, ambos siguieron las dos vertientes de Andersen, aunque Coloma adaptó con una finalidad moralizante desde el punto de vista religioso.


Pienso que es importante que los niños conozcan aunque sea de manera superficial de donde viene  y cual ha sido por así decirlo, la historia de los cuentos folclóricos y las adaptaciones.

En cuanto a la actividad de contar cuentos a los niños, creo que si que es algo que se realiza por parte de algunos profesores, pero mayoritariamente en el primer ciclo, a partir de entonces muchos profesores piensan que contarles cuentos a los niños, es para los más pequeños, que es perder el tiempo y que lo que deben hacer es leerlos por si mismo para así practicar. Y creo que es un error total, pues a todos nos gusta que nos cuenten cuentos, lógicamente si se cuentan bien y poniéndole interés, pues si esto es así, porque cuando pasan del primer ciclo a los niños no hay que volver a contarles un cuento en clase, es más se debería  hacerse pues benefician a los niños en cuanto a que, los cuentos estimulan la fantasía, la sensibilidad, la memoria y la expresión. Ayudan a desarrollar el lenguaje, ampliando vocabulario, modelos expresivos nuevos y disipando dudas de construcción gramatical, además de despertar el intelecto, aumentando la percepción y la capacidad de comprender. Los niños aprenden a escuchar con atención y a ser pacientes, elementos primordiales para el aprendizaje. Los cuentos mejoran el conocimiento espacio-temporal (dónde y cuándo sucede, qué ocurre antes y qué después…). Fomentan la empatía o capacidad de ponerse en lugar del otro. Transmiten valores como la constancia, la amistad, la modestia, la honestidad, la lealtad, etc. Enseñan a identificar emociones como el miedo, el amor, la frustración, la ira, la envidia o el deseo. El niño se identifica con personajes y situaciones de las historias, lo cual le ayuda a afrontar retos y miedos con una visión más amplia. Asimismo, le facilita la resolución de problemas.


No se debería trabar únicamente el cuento, sino que también es positivo que acercarles el teatro o la poesía. Para ello, personalmente estaría a favor llevar a cabo obras como el teatro de cachiporra dirigidas para los niños. Y para trabajar la poesía, como he dicho antes, me ayudaría del grupo, El Nuevo Mester de Juglaría.
                                                                                                                            

Paginas de interés:

Como adaptar un cuento folclórico

Títeres de cachiporra

¿Cómo hacer una marioneta?

Consejos para contar cuentos


2 comentarios:

  1. Hola Víctor, me gustan mucho las páginas que has puesto de referencia y creo que es un artículo que capta perfectamente las ideas clave que hay en este bloque.

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  2. Perfecto. ¡Ahora has pillado lo del machismo! ¡por fin!

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